Feliz cumpleaños

Aquella linda mañana desperté antes de lo normal, el sol resplandecia en lo alto, las aves ya anunciaban un gran día, el ajetreo diario de la cuidad comenzaba poco a poco, algunos corrian con prisa para que el autobus no los dejara, algunos mas se arremolinaban en la entrada del metro, como si por empujar mas fuerte fueran a llegar antes a sus trabajos, los viandantes iban y venian presurosos.

En contraste a todos ellos estaba yo, me sente tranquilamente, abroche mis botas, en mi chamarra encontre mi botella de un cuarto de anís a la mitad y bueno, ¿que es un desayuno sin anís? me bebi lo que pude de un golpe, justo cuando senti el ardor del alcohol recorriendo mi cuerpo todo cobro sentido.

De repente todo parecio tomar ritmo, ahora los viandantes parecian menos preocupados, en el metro podias pasar sin problemas, los autobuses iban vacios en su mayoria, el cuarto de anís estaba lleno y el sol quemaba.

Que magico es el primer trago de la mañana, bueno, no era de mañana, eran cerca de las dos de la tarde y tampoco es que hubiera madrugado, el ruido de la gentuza siempre es molesto, ahi abajo en la calle siempre hay ruido, gente, autos, esta vez no me iba a volver a dormir, vacie la botella y abri una nueva, me bañe y antes de estar completamente seco volvi a beber, sin alcohol la vida no tiene sentido para mi.

La tarde pintaba bien, en el trabajo me seguian depositando dinero, eso decia que aun no me despedian, mientras diera señales de vida no lo harian, habia que pasar asistencia y un reporte de gastos diario, siempre lo hacia en mis momentos de lucidez, antes de terminar perdido por el alcohol, me apresure a pasar el reporte del día y a planear donde pasaria aquella tarde, no acostumbro ir a lugares concurridos por obvias razones.

Me bañe y me puse ropa comoda para la cacería, nuevamente la botella estaba debajo de la mitad, nunca he sabido como sucede, pero pasa varias veces al dia.

Cuando por fin habia terminado vacie la botella y la deje en el bote del baño de la habitacion donde me hospedaba, ahora tenia que conseguir un cuarto mas de anís o caminar hasta algun lugar antes de que el efecto pasara, lo mas facil fue esperar un taxi.

-Al bar de rock mas cercano- le pedi al chofer. -Hay uno a unos minutos, pero es de mala fama y casi no hay gente que entre. -contesto como esperando que exigiera otro lugar. -Justo ese es el que ando buscando. -replique en tono sarcastico.

Inicio su tarea, en el corto camino apenas hablamos, nade de interes, el clasico “¿Ya a la fiesta?” seguido de “No, ya vengo enfiestado”.

Llegamos al lugar, lo prometido fue mas de lo recibido, la entrada mas bien parecia una olvidada salida de emergencia, en la puerta no habia personal de seguridad y hasta la calle apestaba a orines y humo de cigarro, sin duda uno de los lugares mas hospitalarios que he encontrado, al entrar el ambiente cambio abruptamente, una debil luz roja iluminaba el interior, algunos ventiladores con su caracteristico zumbido dispersaban trabajosamente una densa nube de humo, desde la entrada a la barra habia unas seis mesas, todas ocupadas con diferente numero de personas cada una, solo en dos habia tipos bebiendo a solas, las otras cuatro tenian grupos charlando entre ellos.

Todos con una pinta de “rockers” fumando y bebiendo, metidos en sus asuntos, pase desapercibido entre las mesas, en la barra otros cuatro tipos solitarios, cada uno con una cerveza al frente viendo la pantalla mientras se reproducia un video musical, a pesar de la musica los ventiladores tenian ese sonido sordo tan caracteristico un “Fuzzzzz” interminable que intentaba alejar el humo sin conseguirlo.

Sin poner atencion a las mesas del fondo y sin contar grupos o personas me apresure a la barra.

-Cantinero, una negra y un Jack en las rocas. -Pedia al momento que alzaba la mano.

El cantinero atendio de inmediato, colocando un vaso con hielo en la barra y comenzo a servir, apenas termino se volteo al refrigrador por la cerveza, al volver mi vaso estaba vacio nuevamente, me miro serio, solo le indique señalando con el dedo el vaso y asintiendo, el recibio el mensaje, volvio a servir, pague al momento y volvi a vaciar el vaso, tome la cerveza y me fui a una de las mesas desocupadas del fondo, habia cuatro mesas mas ocupadas con cuatro personas cada una, dos vacias con plazas para seis personas y una mas para dos igual a la mia.

Me sente tranquilamente a beber mi cerveza mientras sacaba un cigarrillo, comence a contribuir a la densa nube de humo del lugar.

Despues de unas cuantas cervezas mas el lugar fue quedando vacio en la parte de la entrada, en el fondo comenzaba a haber cambio de borrachos, al final quedaron un grupo de tres chicos y cuatro chicas en un lado y un grupo de cinco chicos y tres chicas del otro, en el medio yo y dos mas en la barra, todo estaba bien, hasta que en el grupo de los cinco chicos comenzaron a hacerle bromas a uno, casualmente el cumpleañero.

Los de su grupo gritaban e incitaban a los demas en el bar a unirse a su “fiesta”, todos sabemos que eso fuera de prender el ambiente solo molesta a quienes van a relajarse y conversar a estos lugares.

Cada cierto tiempo debia ir al baño por el efecto de la cerveza, cada vez que pasaba entre los dos grupos se rompia cierta tension que habia ya en el ambiente, senti que alguien me tomaba de la chamarra, era uno de los del grupo del cumpleañero, tenia una cerveza cerrada en la mano y la extendia ofreciendola con una sonrisa, asenti con la cabeza y la tome, pero segui hacia el baño, de regreso pase nuevamente donde estaba aquel tipo y chocamos envases.

-Salud por el cumpleañero -dije levantando el envase y bebiendo de aquella cerveza.

Despues de aquel breve momento de jubilo en la mesa siguieron su ininteligible plactica, pero la tension se sentia en el aire, despues de unos momentos mas un chico de la otra mesa se levanto a bailar con una de sus acompañantes, mientras algunos miraban y otros seguian en lo suyo, era momento de salir a la verdadera caceria en la calle, termine la ultima cerveza en aquella mesa, llevaba el envase vacio en la mano, cuando de un momento a otro tras de mi se escucho como se rompian envases, gritos, sillas arrastrandose y al voltear solo pude ver como el cumpleañero estaba sobre alguien golpeando una y otra vez, cuando pude distinguir por fin vi que era al mismo que me habia regalado la cerveza y los de la otra mesa intentaban separarlos, una chica al parecer novia del cumpleañero jalaba a este del brazo, solo recibio el codo de este como respuesta sobre su rostro.

Bueno, nadie se resiste a un pelea de bar, menos para salvar al que te regala una cerveza, el envase que tenia en mi mano acabo en el rostro del cumpleañero, lo golpee varias veces con el fondo del mismo, no supe cuantas veces, solo vi brotar su sangre, entre gritos y jaloneos senti como se rompia el envase mientras seguia atacando con el al chico que estaba en el piso, de un momento a otro todo se quedo en silencio, la musica, los demas, no se escuchaba nada mas que golpes, golpes que le daba al individuo ya inconsciente.

Pisaba su cabeza y esta rebotaba con un sonido semi liquido, poco a poco aquel rostro se iba deformando y los presentes simplemente miraban en shock mientras yo reia y reia.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS!

¡FELIZ CUMPLEAÑOS!