LA CAPILLA DE LOS DESAMPARADOS
Autor: Daniel
En la calle doce con el Pasaje Cumaná, en la ciudad de San Cristóbal, hay una capilla.
María era una mujer hermosa y joven pero de vida alegre. Sus días transcurrían entre parrandas y alcohol.
Cuentan que en una noche de tragos fue herida mortalmente. Su acompañante movido por los celos y el aguardiente la agredió. A pesar de la gravedad de sus heridas tuvo fuerzas para salir del bar y pedir auxilio. La sangre salía a borbotones y su traje estaba empapado. Grito desesperada; al principio nadie se atrevía a socorrerla por lo impresionante de sus heridas. Cuando los vecinos la auxiliaron ya era demasiado tarde.
María cayo desmayada debido a la gran perdida de sangre. A los pocos minutos falleció.
Poco tiempo después, los vecinos apesadumbrados por no haberla ayudado, construyeron una capilla para perpetuar su recuerdo en el lugar donde ella murió. La llamaron La capilla de los desamparados.
Dicen que en la capilla ocurren fenómenos muy extraños: entre las siete y diez de la noche se ve una iluminada por una suave luz, a su alrededor parece que estuviera amaneciendo. Dentro de ella se escuchan susurros y voces tenues como si estuvieran rezando.
FIN