LICÁNTROPO
Aquí estoy, encerrado en este maldito lugar, ya no soy nadie, dudo que en realidad sea un persona. Desde que comencé a sufrir esta terrible pesadilla cada vez que se completa el ciclo lunar he decidido encerrarme aquí, de momento he conseguido evitar lo imnombrable, yo no quiero matar y aquí encerrado no podré hacer daño a nadie.
Ha llegado la hora, maldita seas, maldita seas luna, te odio, cada vez que sales comienzo a sufrir el mismo horroroso proceso. Mis extremidades comienzan a alargarse y se forman las garras, mi cuerpo comienza a encorvarse y llenarse de pelo como sufriendo un proceso inverso a la evolución que tantos millones de años le costo a la naturaleza transformar al mono en un ser pensante al que llamamos hombre. Pero ahora esa misma naturaleza me juega una broma, ¿por qué a mí?. Ya pronto dejare de hablar, olvidaré mis sentimientos, mi inteligencia, mi moral y me convertiré en un maldito engendro poseído por un instinto cuya razón de ser es derramar la sangre. Mis colmillos crecen volviéndose afiladas armas de matar, mi cara se deforma, me crecen las orejas y un hocico, con esto crece mi olfato y mi oído aunque pronto mi visión se reducirá a unas extrañas manchas. Ya no pienso me he convertido, soy un lobo.
Mi olfato huele algo, carne fresca, mis oídos oyen murmullos que identifico con palabras, mierda, pense que en este lugar nunca podría entrar nadie, pero siempre hay algún estúpido que se ríe de los carteles que advierten encarecidamente que no se puede entrar. Ya no me puedo controlar, mi sed de sangre me supera, comienzo a babear, mis ojos son injectados de sangre mis colmillos y garras están más afilados que nunca, mi corazón late fuertemente, mi respiración se vuelve agitada y mis musculos se tensan.
Comienzo ha correr en dirección a mis presas, son una pareja de jóvenes que han decidido consumar su amor en este lugar, estúpidos, acaso no saben que existen coches u hoteles. Ahora ya no puedo hacer nada. Esta extraña hambre de sangre me ha poseído, ahora ya no parare hasta saciarme. El joven se esta desnudando, pero de repente salto sobre él, comienza a gritar, su pareja comienza a chillar y a correr, ¡ja! estúpida, no podrás escapar. Ahora me dispongo a acabar con el joven, intento cerrar los ojos, evitarlo, pero ya es tarde, nada podrá detenerme, comienzo a arañar el pecho del joven con mis garras mientras que de un bocado le arranco un brazo y me lo trago sin apenas masticar, ahora hago presa en su ensangrentado pecho, lo destrozo fácilmente como si fuera un pollo asado de un bocado le arranco todo el costado, ahora comienza a sangrar profusamente, le puedo ver los órganos, pero en un segundo de otro bocado me trago gran parte de sus tripas, los pulmones y el corazón, así que el joven a muerto.
Apenas lo he podido saborear, realmente no he sentido ningún placer directo aunque realmente he sentido un gran alivio, una relajación total tras dar rienda suelta a todos mis instintos. Pero aún no he acabado, aún queda la joven, la persigo y la alcanzo rápidamente. Antes de que me eche sobre ella, se cae, así que me paro por un momento delante de ella, es realmente bella, joder, nunca había sentido esto, es un puto flechazo, estoy enamorado, todo el instinto asesino que tenía se me ha apaciguado solo con verla. Su melena lisa, su nariz redondita, su hermoso busto pero sobre todo esos ojos, esos hermosos ojos verdes, estoy enamorado, la amo. Ella lo ha conseguido , me he apaciguado, me calmo por un momento pero ella no se ha dado cuenta, esta histérica gritando y lanzándome tierra y dando golpes al aire desde el suelo. Lo he conseguido, me he controlado, a sido ese ángel, me giro para irme, vuelvo a mirar hacia atrás para recordarla e intentar conocerla cuando recupere mi verdadera forma, pero al mirarla veo que se ha echo una herida en el dedo que sangra profusamente, el animal vuelve a salir de mí, mis garras y colmillos se preparan para el ataque mis ojos parecen salirse de sus órbitas los musculos de mis patas se tensan para preparar el salto, mi corazón se acelera.
Y no puedo evitarlo, de repente olvido lo que acabo de sentir por ella y cuando vuelvo en mí me encuentro tirado en el suelo, ya he recuperado mi forma normal, me duele la cabeza como si tuviera una resaca, me incorporo y veo que estoy sobre un gran charco de sangre, la hierba esta teñida de rojo, veo algunos restos humanos, unos huesos partidos, algún trozo de carne y algún órgano, pero al mirar justo debajo de mi veo un ojo humano y como me temía es verde.
Ahora ya solo puedo hacer lo que debí de hacer desde el primer día, pensé que algún día me curaría, que lograría contenerme, pero hoy me he demostrado que ese oscuro instinto ha podido más que yo, incluso la ha matado a ella, la conocí solo unos segundos pero con tal intensidad que puede sentir toda la gloría celestial pero no he podido. Ahora mientras me coloco la escopeta en la boca dispuesto a acabar con todo y volarme los sesos, pienso el porque de todo esto, ¿por qué me ha tocado a mí?, maldita enfermedad, pero esa es la vida, ese es mi destino, yo nací así y así moriré.